Después de cocinar un buen guiso, suelen sobrar algunas verduras o carne. Normalmente en mi casa sobra pollo, carne o algún chorizo. Lo que podemos hacer con estas sobras son croquetas, y os puedo asegurar que están deliciosas. Además, como en cada comida de sobras sobra más de una cosa, siempre serán diferentes porque no podemos controlar las cantidades exactamente, a no ser que pongamos un poco de carne o pollo extra en el guiso sólo para las croquetas. Espero que disfrutéis de estas croquetas y recordad que nunca debemos tirar las sobras de comida porque podemos hacer cosas deliciosas como estas croquetas.
Ingredientes
- 75 g de mantequilla
- 75 g de harina
- 750 ml de leche
- Nuez moscada
- Harina
- Restos de guiso (pollo, carne, chorizo, morcilla…)
- Huevo
- pan rallado
Elaboración
- En primer lugar, derrite la mantequilla en un cazo. Una vez fundido, añadir la harina tamizada.
- Seguir añadiendo la leche y cocer a fuego lento hasta que espese y el caldo pierda el sabor de la harina. Condimentar al gusto con nuez moscada, sal y pimienta.
- Picar los restos del guiso. Añadirlos a la bechamel y mezclar muy bien.
- Ponemos la bechamel en un bol que debe ser lo más grande posible para que luego se pueda preparar más fácilmente. Déjalo en el frigorífico toda la noche con film transparente por encima.
- Al día siguiente, sacamos la masa de la nevera, damos forma a las croquetas, las pasamos por el huevo y luego por el pan rallado. Fríelas en aceite caliente y estarán listas.