Siempre se aconseja a los padres asegurarse de que sus hijos beban abundante leche y coman otros alimentos ricos en calcio para fortalecer sus huesos. Recientes investigaciones suman otros nutrientes igualmente potentes y eficaces en este sentido: aquellos ricos en magnesio.
¿Qué hay que incluir en la dieta?
Te aconsejo que tus niños sean instados a comer salmón, almendras y otros alimentos ricos en magnesio ya que se ha detectado que éste puede desempeñar un papel importante en la salud ósea. La fuente es una investigación que se ha presentado esta misma semana en los Estados Unidos, mas precisamente en la sesión anual de la Sociedad académica de Pedriatría.
Niños y adultos
¿Sabíais que aunque se sabe que el magnesio es importante para la salud ósea en los adultos, pocos estudios han examinado al detalle si la ingesta de magnesio y la absorción están relacionados con el contenido mineral de los huesos en los niños pequeños? El novedoso estudio estuvo precisamente enfocado a llenar ese vacío.
Los investigadores reclutaron a 63 niños sanos de 4 a 8 años de edad que no estaban tomando ningún multivitamínico o mineral extra para participar en el estudio. Los niños fueron hospitalizados, por lo que su niveles de calcio y magnesio a nivel de huesos podrían medirse.
Los participantes registraron cuidadosamente sus diarios de alimentación antes de la hospitalización (que era por las noches). Todos los alimentos y bebidas que se sirvieron durante su estancia hospitalaria contenían la misma cantidad de calcio y magnesio que se consumieron en un día típico basado en los resgistros. Los alimentos y bebidas se pesaron antes y después de cada comida para determinar la cantidad de calcio y magnesio que fueran consumidos realmente. Además, los padres se les dio escalas para pesar los alimentos de sus hijos durante tres días en casa después de la primera hospitalización y durante tres días en casa antes de la segunda estadía en el hospital por lo que la ingesta de calcio y magnesio se pudo calcular con exactitud.
¿Qué mostraron los resultados?
Fueron contundentes al revelar que las cantidades de magnesio consumidas y absorbidas fueron predictores importantes de la cantidad de verificada en cada niños a nivel de sus huesos. La ingesta de calcio de la dieta, sin embargo, no se asoció significativamente con el contenido mineral óseo total o medido como densidad.