Son muchas las veces que nos quedamos con ganas de comer un rico postre solo por el hecho de no ingerir muchas calorías. Hoy os comparto un postre muy sencillo de hacer y por sobre todo bajo en calorías. En mi casa cuando estamos de dieta, la gelatina es el poste por excelencia, pero suele ocurrir que después de algún tiempo nos aburrimos de comer siempre lo mismo, así que hay que buscar variantes. Uno de los ingredientes a incorporar es la ricotta, pero si en España no la encuentras, puedes igualmente usar requesón. No son exactamente lo mismo ya que la ricotta es un poco más húmeda y dulce, pero es bastante similar.
Ingredientes (para diez porciones):
- 50 gramos de gelatina de frambuesa o frutilla
- 125 c. c. de agua hirviendo o media taza
- 125 c. c. de agua fría o media taza
- 600 gramos de ricota
- 100 gramos de azúcar
- 250 c. c. de leche fría descremada
Preparación:
- Primero deberás preparar la gelatina, para ello disuélvela con el agua hirviendo y luego le agregas el agua fría, mezcla y deja enfriar.
- En el vaso de la procesadora o licuadora, pon el requesón o ricotta junto con el azúcar y procesa. Cuando la gelatina comience a coagularse incorpórale la mezcla anterior y bate con batidor manual hasta que obtengas una mezcla homogénea.
- Agrega la leche fría mientras continúas batiendo, vierte en moldes individuales y lleva a la nevera por lo menos tres horas. Si no tienes mucho tiempo la puedes poner en el freezer por una hora.
