En la búsqueda de nuevos platos, texturas, sabores y nuevas formas, la cocina va evolucionando, en esta ocasión la propuesta es una pizza, pero dulce. Utilizaremos frutas en lugar de la tradicional salsa. Anímate y después me cuentas
Ingredientes:
- 400 gramos de harina
- 200 gramos de requesón
- 30 gramos de levadura de cerveza
- 150 gramos de azúcar
- Agua caliente cantidad necesaria
- Ralladura de limón cantidad necesaria
- Ralladura de naranja cantidad necesaria
- 20 gramos de corteza de naranja confitada
- 20 gramos de cidra confitada
- 20 gramos de canela en polvo
- 20 gramos de cerezas confitadas
- 200 gramos de mantequilla
- 1 pizca de sal
Preparación:
- Pon en un recipiente un puñado de harina, haz un hoyo en el centro y coloca la levadura desmenuzada con un poco de agua tibia. Amasa y forma un pan chico, déjalo fermentar en un lugar tibio y seco, tapado con un lienzo o paño. Mientras pon el requesón en otro recipiente, bátelo con un tenedor y agrégale seguidamente 100 gramos de azúcar, la ralladura de naranja, la corteza de naranja, la cidra y las cerezas confitadas, todas cortadas en trocitos.
- Cuando el pan haya duplicado su volumen, pon toda la harina, el resto del azúcar y la mantequilla, la ralladura de limón y una pizca de sal, amasa con agua tibia y agrega el pan chico fermentado. Amasa trabajándola bien dándole vueltas con las manos, apretándola con las muñecas y apretándola con las palmas.
- Cuando parezca bien elástica, extiéndela y forma un disco del tamaño de la tartera o molde que tengas, reservando un trozo para decorara alrededor después de rellenar la pizza.
Coloca la mezcla dulce sobre la masa, coloca el cordón de masa en el borde de la pizza, y lleva la pizza a un horno primero muy caliente y después moderado, durante 30 minutos.