Comienza la temporada más fresca, el otoño -antesala del invierno-, y las recetas de sopa (por lo menos en mi cocina, o en mi hogar) recobran protagonismo y son muy demandadas.
Ese hecho sumado a mi pasión por la cocina, por buscar y probar nuevos sabores e incluso “inventar” nuevos platos hace que realice pruebas constantemente y halle nuevas propuestas gastronómicas que me apresuro a compartir en el privilegio que significa este espacio.
Precisamente esta que comparto en esta oportunidad, es resultado de una de esas “exploraciones” personales. Para tu tranquilidad, ya la he puesto a prueba en mi ámbito familiar y los resultados no podrían haber sido mejores: todos querían más, a pesar de ser un primer plato.
Te invito a tomar nota y… ¿por qué no? ensayar algunos toques personales que signifiquen variantes. No pierdes nada con probar, si te tienes confianza, no dudes en hacerlo.
Ingredientes
- 6 echalotes medianos u 8 pequeños
- 1/2 lt de leche
- 1 taza de caldo
- 1 cda. de harina
- 1 cucharadita de zumo de limón
- 1/8 taza de mantequilla
- 2 cucharadas de queso rallado
- Sal y pimienta
- Pan integral tostado (cortado en cubitos)
Preparación
- Pela, lava y corta en cuatro partes a los echalotes; procésalos unos minutos a velocidad suave junto con la mantequilla.
- Coloca esta preparación en una olla mediana y cocina por unos minutos hasta que doren. Suma la leche, la harina y el caldo. Ajusta sal y pimienta, agrega el zumo de limón, y cocina por unos ocho minutos más.
- Retira del fuego, deja enfriar un poco y coloca nuevamente en la procesadora o en thermomix; procesa hasta que quede una preparación homogénea.
- Se sirve caliente en pequeñas cazuelas, se espolvorea el queso rallado encima al momento de servir y se acompañan con cubitos de pan integral tostado.