Es de noche y nunca sabes qué hacer para comer porque no tienes tiempo, no te apetece o no tienes ideas. Puedes hacer esta receta antes de ir a trabajar y guardarla en la nevera, o incluso puedes hacerla el fin de semana y guardarla en el congelador para esos momentos.

Ingredientes

• Aceite de oliva
• 2 pechugas de pollo
• 1 cebolla
• 1 pimiento (verde o rojo)
• 150 gr. de queso Dambo
• 2 tazas de salsa blanca o bechamel
• Pimienta
• 1 cucharadita de sal

Preparación

1. Cocer las pechugas de pollo y cuando estén frías, cortarlas en trozos pequeños, picar la cebolla (a mí me gusta cortarla en trozos pequeños) y freírlas en una sartén con aceite de oliva. Añadir los pimientos, luego las pechugas, el queso rallado y la salsa blanca. Condimentar con pimienta y sal. Si lo prefieres y te gusta, también puedes añadir una cucharadita de curry en polvo para conseguir un sabor más fuerte. Remover bien mientras se termina de cocinar.
2. Para la tarta es muy sencillo, utiliza algún tipo de tapa que puedas comprar en el supermercado y listo. En una sartén redonda con un poco de mantequilla o aceite en el fondo, coloca una de las tapas y pon encima el relleno que acabas de hacer. Cubra con la otra tapa de hojaldre y presione un poco los bordes hacia abajo, o superpóngalos si lo prefiere. Hornear en un horno precalentado a 200º C durante 15-20 minutos o hasta que la parte superior esté dorada.
3. Para mejorar el aspecto, puede pincelar la parte superior con un poco de leche, mantequilla o huevo, o una mezcla de ambos. En mi caso, me gusta hacerlo con huevo y leche.
   Sírvelo fresco y caliente, seguro que a todo el mundo le encantará ya que su relleno es muy tradicional.