Las tartas con frutas son un clásico en los fríos inviernos europeos, para una tarde que quieras contemplar la nevada a través de tu ventana, esta deliciosa y sencilla tarta de duraznos será muy buena compañera. También puedes deleitar a un grupo pequeño de amistades en una reunión donde compartir un buen film con un rico postre dulce.

Ingredientes:

• 5 huevos
• 250 grs de azúcar
• 1 cucharada de polvo para hornear
• 3 cucharadas de fécula de maíz
• 1 taza de leche
•  1 copa de ron
• 1 lata de duraznos en almíbar
• 6 galletitas de chocolate

Preparación:

1. Batir tres huevos en 150 gramos de azúcar hasta cuando notes que al batir se forman cintas anchas al levantar el utensilio que estás utilizando, en otro bol tamizar el polvo de hornear con dos cucharadas de fécula de maíz e incorporarlos al batido inicial. Unir todos los ingredientes con un suave batido. Enmantecar y enharinar una tartera grande con bordes altos, sobre esto colocar la preparación y meter al horno (temperatura moderada) una media hora hasta que esté cocida.
2. Preparar en un recipiente de teflón (para que no se pegue) el almíbar que contenía la lata, la leche, el azúcar restante, las yemas de dos huevos; colocar a fuego suave y revolver con una cuchara de madera lentamente hasta que comiencen los primeros hervores. Agregar la fécula restante diluida en leche fría y revolver para que la elaboración se espese y perfumar con la copa de ron (si notas que le falta consistencia puedes picar unas galletitas de chocolate e incorporarlas a la preparación) y continuar revolviendo.
3. Verter toda la preparación sobre la masa de tarta cocida y alisar la superficie con un tenedor, acomodar de manera prolija los duraznos cortados en rodajas hasta cubrir toda la superficie. Luego cubrir con la mermelada la fruta distribuida en la masa y colocar en el horno unos minutos más, cuando notes que toma un color abrillantada, es momento de sacarla del horno para disfrutarla.

Sugerencia:  Puedes acompañarla con una bocha de helado de crema americana con charlotte tibio sobre el mismo o bañando solamente la tarta.