La procedencia de estas albóndigas está más que discutida. Algunos opinan que provienen de Noruega y otros de Dinamarca. Os transcribimos la receta de este manjar escandinavo.
Ingredientes:
- 200 gr. de carne de cerdo picado
- 200 gr. de carne de ternera magra picada
- 1 cebolla pequeña picada fina
- 1 cucharada de harina
- 1 huevo batido
- 3 cucharadas de manteca de cerdo
- 1 cucharada de pan rallado
- 4 patatas medianas cocidas
- 1 cucharada de perejil picado
- 2 pellizcos de pimienta
- 4 remolachas medianas cocidas
- 1 cucharada de sal
- 1 taza de soda ó agua mineral con gas
Preparación:
- Disponemos la carne picada en un bol y le añadimos la harina, el pan rallado y la soda o agua mineral con gas. Vamos ligando lo mejor posible. Cuando veamos que todo está perfectamente ligado comenzamos con el segundo paso.
- Batimos los huevos con un poco de sal y perejil. Igualmente la cebolla, bien picadita, y un poco de pimienta. Añadimos esto a la mezcla anterior y volvemos a ligar lo mejor posible. Debe quedarnos una textura untuosa.
- Tras un reposo en la nevera de media hora es el momento de cocinar. Ponemos en una sartén una cucharada de manteca de cerdo (blanca) y esperamos a que se derrita. Mientras tanto le vamos dando la forma que queramos a la mezcla de carne. Normalmente se opta por la forma del filete ruso (véase la foto).
- Como acompañamiento proponemos una ensalada con remolacha y patatas cocidas. Plato contundente, sabroso e ideal para estos días de invierno. El maridaje que proponemos debe ser con vinos tintos de Rioja, que gracias al sabor algo más seco supondrá un contraste perfecto con el sabor del Frikadeller.